jueves, 21 de mayo de 2009

La lluvia


Resulta difícil empezar a escribir sobre cosas que ocurren a uno sin caer un poco en esa pedantería involuntaria que caracteriza a los seres humanos a veces. En este caso, es necesario caer un poco en ella para comentar un poco un caso de felicidad.
Cosas han ocurrido, cosas han pasado. Las cosas han ido avanzando poco a poco (a paso de verdaderos vencedores y no como cualquier tipejo vestido de rojo suele comentar por ahí). Ahora llueve (punto a favor de Richard). Hacía tiempo que no llovía y lo extrañaba. La lluvia ha llegado a mi vida. Ella se refleja en cada una de las cosas que hago día a día. Vivo por ella. Sinceramente, la extrañaba mucho. Extrañaba esa sensación de seguridad que me daba el estar en medio de ella, el caminar entre gotas de lluvia y sentir que no estaba solo porque ella me rodeaba. Extrañaba eso y por fin esta de vuelta.
Aunque, he de reconocer que esta vez es diferente. Durante mucho tiempo sentí la lluvia en mi cara y no era precisamente la que yo deseaba. Era más fría en aquel entonces, mucho más de lo que me podía gustar. Ahora es muy diferente. Aunque es la misma lluvia, aunque cae desde el mismo cielo, aunque lo hace en la misma forma, no es la misma sensación. No es la misma lluvia. Algo ha cambiado en ella. Muchas cosas han cambiado con ella
Ya no hay soledad, ya no hay resignación, ya no hay apatía, ya no hay indiferencia. Ahora solo hay esperanza, ganas de vivir muchas cosas nuevas y eso es gracias a la lluvia… a esta nueva lluvia.
Desde hace algún tiempo ya, unos 8 meses, la lluvia se ha apoderado de mi alma, ha sabido llevarse lejos todo el sucio que había en mi alma, todos los desperdicios que, regados por el suelo, sólo sabían recordarme que no podría vivir nada nuevo o mejor. Ahora, la lluvia vive en mí, habita en mi alma y llego para ayudar a germinar cosas nuevas en mi vida.
No sé hasta que punto he hecho algo bueno para ella. No sé si he hecho algo por ella. ¿Qué tanto puede hacer alguien por la lluvia? No puedo llover sobre ella y llenar su vida de paz como ella lo hace conmigo en todo momento. Sólo quisiera hacerle saber que es muy importante para mí; que desde que ha vuelto a mi, soy mejor. O, al menos, deseo serlo.
A veces un hombre solo no tiene la capacidad de decir las cosas de frente y, unicamente puede lograrlo a través de algo escrito como ésto. ¿Llegara la lluvia algún día a entender todo esto?
Qué manera tan extraña de volver a sentir, de volver a la vida… ah y qué fascinante. Sin duda alguna, qué fascinante. De inmediato, extraño uno de tus besos, dulce lluvia. Ven…

No hay comentarios:

Publicar un comentario